#2
Tenía que arder hasta los cimientos, solo,
volver a la ceniza que acumulo
debajo y detrás de los ojos
¿a qué estupidez no me habrá condenado la memoria?
esta memoria absurda de entusiasmo imbécil.
Delete, delete, delete, delete, delete
solo existe hoy y ahora
y quiero beber y follar
y después esnifar hasta dar vueltas de campana.
Para qué carpe diem
si solo quiero llevarte a la cama,
robarte los iris.
Pero para qué,
si no te cabe mi lava
ni detrás ni debajo de los ojos.
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